EMPRESA
SAMCLA SMART SYSTEMS
de experiencia
Un gran equipo de gente comprometida con el ahorro y la sostenibilidad
Investigación y desarrollo constante para crear sistemas de control eficiente
Profesionales comprometidos con cada uno de nuestros proyectos
Equipos de telegestión innovadores con garantía de calidad
Éramos dos jóvenes amigos, Jordi SAMON y Manel CLAUS, ingenieros de telecomunicaciones y electrónica, inquietos y curiosos, paseando por nuestra ciudad. Mientras caía la lluvia, aspersores y difusores regando las calles, las plazas y los jardines … y nos preguntamos: Sería muy complicado evitar que se malgastara tanta agua? Sería posible controlar todos estos puntos dispersos de riego de una manera sencilla y cómoda desde cualquier punto del mundo? … Y paso a paso, caminando bajo la lluvia, habíamos descubierto una nueva manera de entender el mantenimiento de una ciudad. Habíamos empezado a imaginar un concepto nuevo, una forma innovadora de gestionar un espacio verde: La Telegestión de los riegos y consumos de agua para la jardinería. A lo largo de estos ya cerca de 20 años, hemos ido creciendo y creando un gran equipo de gente comprometida con el ahorro y la sostenibilidad. Ahora, tanto las personas que trabajamos en SAMCLA, como los clientes que siempre han confiado en nosotros, somos una gran comunidad que caminamos en una dirección única, requisito fundamental para la consolidación de la empresa y para hacer realidad nuestro sueño de un día de lluvia.
Cuando decidimos crear SAMCLA, sólo teníamos un objetivo: trabajar en lo que nos gustaba, respetando todo aquello en lo que creíamos. Tratando siempre de ser fieles a nuestros principios personales, e intentando crear productos que cumplieran todos los requisitos
La convicción de que cada producto que sale por la puerta de nuestro almacén, generará inevitablemente emociones, nos produce una carga de responsabilidad absolutamente imprescindible para seguir siendo lo que siempre hemos sido y, por lo que se nos considera y valora.
Para SAMCLA, la frontera entre lo que hacemos y lo que somos, nunca ha existido.